·   · 15 publicaciones
  •  · 0 amigos

Necesario y pertinente un Programa Permanente de Formación Docente Nacional (PPFDN)

DISEÑO, DESARROLLO E IMPLANTACIÓN DEL PROGRAMA PERMANENTE DE 

FORMACIÓN DOCENTE NACIONAL

Educación de calidad y pertinente en los distintos niveles educativos en México

 

Por Osman Villanueva García

osman@educart.org

En el mundo actual, las instituciones educativas experimentan grandes cambios necesariamente aparejados con las transformaciones sociales, económicas y políticas, además de estar vinculadas de manera directa a las tecnologías de información y del conocimiento (TIC). A partir de estadísticas de realidades y problemas sociales que tienen graves consecuencias, como el desplazamiento forzoso de millones de personas en el mundo, cambio climático, racismo, violencia de género, pandemias y la necesidad de ofertar mayor y mejor calidad educativa, en nuestra sociedad, se advierte una época de transición y de reestructuración de la actual política educativa en sus distintos niveles. Tanto el Estado como toda institución educativa requieren, partiendo de un análisis y reflexión crítica, generar propuestas claras y concretas que contribuyan de manera benéfica y sustentable a la creación de una nueva y mejorada plataforma educativa de nación. 

La pandemia debida a COVID-19 ha gestado un importante problema social no sólo en materia de salud como parte de la actual crisis humanitaria global; son más de 1,500 millones de estudiantes y jóvenes en el planeta que están o han sido afectados por la pandemia (UNESCO, 2020). La contingencia sanitaria por COVID-19 ha sido capaz de sustentar un esquema nuevo de trabajo académico-administrativo en el que hoy día se desarrolla toda institución educativa, que utiliza métodos para motivar el aprendizaje significativo en el educando que están siendo rebasados por las necesidades y demandas actuales tanto de los principales actores de la educación, los estudiantes, docentes y escuela, como de la misma sociedad en general. 

Resulta entonces relevante, pertinente y necesario el propiciar proyectos de trabajo que promuevan nuevas formas de motivar dicho aprendizaje con sustento en el desarrollo del proceso educativo y acorde con la realidad y problemas sociales que, a su vez, permitan dirigir esfuerzos a grandes núcleos poblacionales con una menor inversión económica y elevando sustancialmente la calidad educativa. Además, si la creciente industria e innovación tecnológica demanda de las instituciones educativas, cuadros de estudiantes cada vez más calificados y especializados en la materia, es necesario analizar crítica y objetivamente las condiciones necesarias para generar e implantar proyectos capaces, incluso, de fortalecer el quehacer docente ante los retos educativos que enfrenta y enfrentará nuestra sociedad.

Al estar experimentando las instituciones educativas del país grandes cambios vinculados con la incorporación no sólo de la utilización de las TIC sino de proyectos educativos que sustentan una “nueva educación” en el ámbito didáctico, se obtienen implicaciones que van desde la nueva visión que adquiere el docente, la forma en que el estudiante construye, desarrolla y fortalece sus conocimientos, habilidades y actitudes, hasta el cómo se influye en las políticas educativas que se implementan por parte del Estado con el propósito de solventar realidades y problemas actuales, de estar a la par con otras instituciones a nivel internacional y, por ende, fomentar el bienestar social. 

 

Objetivo

El presente documento describe y propone el análisis de condiciones necesarias para la generación de un proyecto educativo denominado: Programa Permanente de Formación Docente a nivel Nacional (PPFDN), capaz de incidir en la unificación de criterios de formación, capacitación y evaluación educativa para incrementar la calidad de la educación en sus distintos niveles y de sus actores, que coadyuve al desarrollo del proceso educativo en México, que impacte en el quehacer de la educación frente a las exigencias que requiere y demanda nuestra sociedad y que, necesariamente, repercute en la toma de decisiones de las autoridades competentes al formular y sustentar políticas educativas necesarias para incentivar tanto el desarrollo del proceso educativo como bienestar social nacional. 

El encauzamiento del desarrollo sustentable a mediano y largo plazo de toda sociedad está intrínsecamente ligado al desarrollo del proceso educativo, ya que la supremacía de las naciones está íntimamente relacionada con los adelantos científicos y tecnológicos generados. Aunado a lo anterior, la educación de calidad es el 4to de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 de la ONU (Naciones Unidas, 2020). Por tanto, se afirma que una sociedad sin desarrollo educativo no tendría futuro viable en el mundo actual al carecer de los elementos mínimos necesarios que permiten fortalecer su misma supervivencia y más en estos complicados tiempos atípicos para la sociedad debidos a la pandemia. 

De la reflexión sobre nuestra realidad educativa actual debida, sobretodo, a la contingencia sanitaria por COVID-19 y de las implicaciones anteriores, surgen las siguientes preguntas necesarias a tratar:

¿Qué se entiende por educación y qué es educar en prospectiva?

¿Cuál es el papel que debe desempeñar el educador y cuál el aprendiz?

¿Qué beneficios tendría la generación de un Programa Permanente de Formación Docente unificado a nivel Nacional? 

La educación y sus fines

A través de la historia recordamos a grandes maestros como Platón, Pitágoras o Justo Sierra, quienes afirmaron en su época que: “Educar es dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son capaces”, “Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”, y “Educar quiere decir fortificar”; y qué decir de la frase célebre: “Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”, señalada por Benito Juárez García. 

Frases como las anteriores, incitan a la reflexión y aseveran que con la formación de individuos que desarrollen capacidades intelectuales, morales o físicas se contribuye de manera directa en el sustento de una sociedad capacitada para enfrentar los retos de la vocación actual, es decir, el de una región nodo en el contexto de la globalización con fuertes retos y problemas en el ámbito educativo. México requiere no sólo de inversión de capital para la infraestructura educativa necesaria, también de establecer las regulaciones legales pertinentes y adecuadas, así como seleccionar, formar y capacitar a las autoridades, personal directivo y académico necesario que le permita insertarse a plenitud en la actual sociedad de la información y del conocimiento global. 

Más allá de consideraciones sobre su función como herramienta de desarrollo económico-social, en tanto bien común y derecho humano fundamental; la educación tiene como finalidad intrínseca (Const., 1917, art. 3 y 39), el respeto a la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés general, el sentido de fraternidad e igualdad y la solidaridad internacional. La educación se sustenta en la justicia, la democracia y la soberanía del pueblo, a su vez, se apoya de los avances de la ciencia, la tecnología y el combate a la ignorancia; siempre en compromiso con el logro del bienestar económico, social y cultural. Por tanto, la educación será pertinente, de calidad y relevante si promueve en el ser humano el desarrollo de sus potencialidades, aprendizajes no sólo en materia de conocimientos y habilidades, sino de valores, actitudes y comportamientos necesarios para participar plenamente en cualquier empleo o actividad capaz de enriquecer sus relaciones con los demás, con su entorno y consigo mismo, para afrontar las exigencias y desafíos propios de la sociedad y del medio ambiente.

Para la UNESCO, la educación para el siglo XXI debería desarrollar competencias relacionadas con los cuatro pilares del aprendizaje identificados en el “Informe de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI” (Delors, J. et al, 1996). En la cita anterior, se mantiene y amplía las nociones sobre la educación como un proceso que se desarrolla a lo largo de la vida en el seno de la sociedad y que plantea a través de los cuatro pilares básicos cómo debe abordarse la tarea educativa en la sociedad contemporánea: el desarrollo de aprendizajes para el ser; el convivir o vivir juntos; el hacer; y el aprender de modo continuo

De esta forma, la educación debe propender a la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje, entendidas como un conjunto que comprende tanto instrumentos fundamentales de aprendizaje (como la alfabetización, expresión oral, aritmética y resolución de problemas) como el contenido básico del aprendizaje (conocimientos, capacidades, valores y actitudes) que necesitan los seres humanos para poder sobrevivir, desarrollar plenamente sus potencialidades, convivir y trabajar dignamente, participar plenamente en el desarrollo, mejorar su calidad de vida, tomar decisiones fundamentales y seguir aprendiendo.

La educación en prospectiva

Para enfatizar cómo debe ser la “nueva educación” que requiere nuestra sociedad, es preciso ser conscientes de que los conceptos tradicionales están cambiando continuamente a partir de las diversas transformaciones sociales, políticas, económicas, tecnológicas y debidas en últimas fechas a las implicaciones de la pandemia por COVID-19; que es la más reciente de las enfermedades “nuevas” que han aparecido en determinado momento de la historia humana, las cuales en poco tiempo atacan a toda una población con la capacidad de atravesar fronteras y convertirse en un problema de salud mundial, cambiando el destino de los lugares y sus habitantes. 

Se ha descrito que el único medio inventado por los seres humanos para ser más humanos es la educación, pero tradicionalmente la escuela era considerada como el agente educativo por excelencia, único poseedor y distribuidor de conocimiento. La razón, muy simple, la existencia de patrones morales que impedían vislumbrar la realidad; dicho de otra forma, debido al organismo encargado de regular lo humano, que atenta contra la dignidad de la persona y llamado “ejercicio de poder”. Se da en todos los niveles y actores educativos, un ejemplo puntual del ejercicio de poder docente sobre el educando sería: "Pepito salte del salón de clase, no te quiero volver a ver y te presentas al examen extraordinario." 

Aunado a lo anterior, la escuela en la actualidad representa "sólo uno de los muchos agentes educativos disponibles" para el educando. Algunos importantes agentes educativos son: la familia, comunidad, medios de comunicación, redes sociales, plataformas o recursos digitales, que en ocasiones resultan más eficientes y eficaces en su tarea al insertarse en un proceso directo de interacción social, de apertura a realidades y requerimientos del entorno.    

La escuela tradicional objetaba como a priori las siguientes premisas: la razón y el conocimiento son lo educable, se lee de izquierda a derecha y de arriba abajo, la realidad está sectorizada y disciplinarizada (matemáticas con y para los matemáticos, la física es de los físicos, etcétera), la lógica cartesiana y el determinismo de Laplace son los métodos válidos. Pero al cuestionarnos de raíz creamos un rompimiento conceptual de nuestros actos, comenzamos a delinear el futuro deseado a partir de reflexión y corrección con decisión a ser mejores, a ser en el mundo, con nuestro entorno social-natural y ser con los demás (un ser humano). Entonces formulamos desde la percepción actual un contexto de futuro, pasamos de una buena intención a una acción estructurada, consciente y coherente a partir de un nuevo enfoque de la “situación viable y de lo que nos espera”, a esto se le denomina: “prospectiva”, que significa traer hacia el presente el futuro anhelado, reordenando recursos para mejorar la interrelación de los elementos con implicación directa en la necesaria toma de decisiones estratégicas. Sólo entonces se tiene la siguiente bicondicional denominada: “educación en prospectiva”, una equivalencia lógica de proposiciones:

Un proceso educativo intencionado si y sólo si prospectiva.” 

Es decir, si “un proceso educativo es intencionado” entonces tenemos “prospectiva” y, a su vez, si hablamos de “prospectiva” entonces tenemos “un proceso educativo intencionado”. Una educación en prospectiva implica contemplar la educación como un proceso permanente, que afecta favorablemente el aprendizaje escolar, que comprende a padres de familia y tutores comprometidos con la educación de sus hijas e hijos y capaz de mejorar, por ende, la calidad de vida de la familia, es decir, que prevé y sustenta bienestar social. En la educación en prospectiva, la escuela entonces sólo tiene sentido si es coherente con el todo del que forma parte. El docente a su vez, hace lo propio y advierte un nuevo perfil (en prospectiva) donde responde a las necesidades del estudiante, la comunidad y sociedad en general, incluyendo siempre el análisis de los posibles retos futuros (corto, mediano, largo plazo) en el ámbito educativo.

 

Programa Permanente de Formación Docente Nacional (PPFDN)

Comenzar a trabajar hoy con los docentes del país lo que consideramos necesario para el ámbito educativo del mañana, es educación en prospectiva. Dicho de otra forma: "la educación necesaria de futuras generaciones o el salón de clases (presencial o virtual) deseable para el año 2040 se comienza a desarrollar desde este preciso momento".  En este contexto, la educación actual (en prospectiva) apela a la innovación educativa, formación permanente, promueve y utiliza las TIC como herramientas actuales necesarias para motivar aprendizajes, productividad, comunicación y el desarrollo en los distintos campos del conocimiento propios de la investigación educativa (IE). 

De esta forma, se sustenta como propuesta de proyecto educativo el diseño, desarrollo e implantación del Programa Permanente de Formación Docente Nacional (PPFDN) con las siguientes premisas de trabajo:

  • Incidir en la unificación de criterios de formación, capacitación y evaluación educativa para incrementar la calidad educativa en sus distintos niveles y actores del Sistema Educativo Nacional (SEN).
  • Coadyuvar al desarrollo del proceso educativo en México a través de la toma de decisiones de las autoridades competentes para formular y sustentar políticas educativas necesarias, de impacto directo en el quehacer docente frente a las exigencias que requiere y demanda tanto la propia vocación docente, nuestros educandos y parte directiva (autoridad escolar) como la misma sociedad en general.

Es requisito desarrollar de forma puntual desde la perspectiva de educación en prospectiva cada una de las anteriores premisas, con la intención de plantear los lineamientos necesarios para consolidar el proyecto aquí denominado PPFDN. Esto implica apoyo del Estado y autoridades educativas para establecer y respaldar políticas que beneficien de forma unificada al SEN tanto en la preparación y formación como en el desarrollo de potencialidades en los diferentes actores educativos implicando, a la vez, la óptima producción y difusión de saberes en los distintos campos del conocimiento propios de la IE.

Un deseable inicio del proyecto PPFDN parte del diseño y desarrollo de contenidos propios de la “necesaria educación a sustentar” para motivar el desarrollo de aprendizajes significativos en los docentes a nivel nacional. Se estructura una plataforma educativa virtual (PEV) capaz de ofertar formación-capacitación e incidir en el país con distintas modalidades de trabajo y de valor curricular como, por ejemplo, a través de cursos, talleres y diplomados disponibles en formato tanto presencial, semipresencial y virtual como a distancia. Toda propuesta de curso, independiente de la modalidad y formato de trabajo, se prevé forme parte de un “Estándar de Competencia” a nivel nacional, (CONOCER, 2020); esto con intención de fortalecer nuestras instituciones, el propio proyecto PPFDN y la unificación necesaria de criterios en materia de  diseño y desarrollo de contenidos, así como en el ámbito de evaluación y certificación de cursos a implementar del proyecto educativo propuesto. De lo anterior se incide que la o el formador (instructor, capacitador, ponente) de docentes requiere primero certificar el estándar de competencia para poder instruir un determinado curso del PPFDN, y esto nos lleva a conformar una red a nivel nacional de formadores de docentes del proyecto como grupo de trabajo.

A continuación se describe la esencia del proyecto PPFDN en correspondencia con los saberes a desarrollar en los docentes participantes a nivel nacional y desde la perspectiva planteada de educación en prospectiva.

 

El docente en prospectiva

El profesor, maestro o, mejor dicho, el nuevo docente es ecuánime con la educación en prospectiva y necesidades del educando, si y sólo si, encuentre sus funciones y quehacer cotidiano (vocación) en la columna derecha de la siguiente tabla comparativa (Tabla 1):

Maestro tradicional

Docente en prospectiva

Cubrir los planes y programas de estudio.

Trascender planes y programas de estudio.

Seguir la lógica interna de las disciplinas.

Responder a las necesidades del estudiante y la comunidad.

Evaluar conocimientos de memoria.

Organizar y evaluar los aprendizajes.

Exigir asistencia, puntualidad y disciplina por sí mismos.

Vincular la educación con los proyectos de desarrollo comunitario.

Preparar para pasar exámenes.

Corresponsable tanto del aprendizaje de los estudiantes como del impacto social.

Considera que la ciencia es el conocimiento objetivo de la realidad.

Piensa que la ciencia es un acercamiento del ser humano a la realidad.

Cree conocer la realidad del mundo tal como se presenta en cosas, animales o seres humanos.

Está a la escucha del mensaje de lo real en los fenómenos que nos rodean.

Mentalidad analítica.

Pensamiento holístico-sistémico.

Pretende conocer y abarcar toda la realidad a partir de la observación y el análisis científico.

Toma en cuenta el principio sistémico de la obscuridad: “Nunca terminamos de estudiar las cosas.”

Método de conocimiento de lo particular a lo general, quedándose en el análisis y olvidando la visión global.

De lo general a lo particular.

Visión simplista.

Visión hermenéutica (ciencia de la interpretación, depende de las vivencias).

Desconoce los valores del estudiante.

Reconoce los valores y atiende áreas de oportunidad del estudiante.

Toma valores y principios éticos como creencias subjetivas y piensa que la sociedad se basa sólo en leyes.

Reconoce y aprecia los valores y la importancia de la ética para la convivencia humana. Tiene conceptos y actitudes éticas.

Cree que las culturas surgen de la situación geográfica e histórica de los pueblos, que son intocables y no deben ser criticadas ni modificadas.

Sabe que las culturas son producto de la sociedad humana y, por tanto, reformables.

Su compromiso es con la tradición y seguridad; siente lealtad sólo con quien lo manda o beneficia.

Busca la verdad y la transmite con empeño y lealtad, porque siente compromiso con sus estudiantes.

No tiene compromiso con la sociedad.

Se compromete con la sociedad.

El actor principal es él mismo (maestro) y sus técnicas de enseñanza son, por lo general, apelando a un aprendizaje dirigido y cerrado (no hay otra verdad). Afirma: “mi verdad es absoluta”.

El aprendiz es el actor principal en la educación y sus técnicas de enseñanza son, por lo general, apelando al aprendizaje significativo o situado (por indagación). Afirma: “Aprendemos a partir de necesidades; el mejor conocimiento es el que uno mismo construye”.

A favor del ejercicio de poder.

En contra del ejercicio de poder. Es un humanista y se basa en el trabajo colaborativo.

No varía su cátedra, siempre son las mismas estrategias y no utiliza TIC debido a la enorme brecha digital.

Apela por la innovación educativa, la formación permanente y utiliza TIC como herramienta de aprendizaje, productividad, comunicación e investigación.

Asume que todo aprendiz debe desarrollar su intelecto de manera homogénea.

Cada aprendiz es único implicando que todos tengan un desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes muy diferenciado y particular.

Tabla 1: Funciones del maestro tradicional vs. Docente en prospectiva.

El diseño, desarrollo e implantación del proyecto educativo denominado PPFDN, prevé el análisis de necesidades por región del país para la pertinente y adecuada formación y capacitación de docentes. Se trata de un proyecto que parte de una buena intención a una acción estructurada, consciente y coherente con nuevo enfoque sustentado en la educación en prospectiva, con diseño y estructura a partir de estándares de competencia definidos a nivel nacional para garantizar tanto el desarrollo educativo de México como la necesaria atención de necesidades y demandas educativas de los principales actores del SEN.

La PEV denominada “EducArt.org” representa un prototipo de plataforma inicial del proyecto que permite visualizar el diseño y desarrollo de cursos estructurados bajo la presente filosofía de trabajo, con estrategias didácticas de sustento en TIC y cartas descriptivas generadas a partir de estándares de competencia tanto a nivel nacional como internacional (EducArt.org, 2020). La implementación de alguno de los cursos de formación docente disponibles en “EducArt.org” representa el punto de partida necesario para delimitar alcances, lineamientos y áreas de oportunidad que contribuyan a consolidar el proyecto de trabajo educativo aquí denominado: Programa Permanente de Formación Docente Nacional (PPFDN). 




Referencias

 

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2020): Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. Consulta: octubre 27, 2020. Secretaría General y Secretaría de Servicios Parlamentarios. 

Sitio web: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1_080520.pdf

CONOCER. (2020): Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales. Consulta: octubre 27, 2020. Gobierno de México. 

Sitio web: https://conocer.gob.mx

Delors, J. et al. (1996): Los cuatro pilares de la educación en La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI, Madrid, España. Santillana/UNESCO. pp. 95-108.

EducArt.org. (2020): Plataforma Educativa Virtual, EducArt.org - Educación como Arte del desarrollo. Consulta: octubre 27, 2020. Creador y administrador: Osman Villanueva García. 

Sitio web: https://educart.org

Naciones Unidas. (2015): Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (DUDH). Consulta: octubre 27, 2020. ONU. 

Sito web: https://www.un.org/es/documents/udhr/UDHR_booklet_SP_web.pdf

Naciones Unidas. (2020): Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Consulta: octubre 27, 2020. Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. 

Sitio web: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/

UNESCO. (2020): Global Education Coalition. Consulta: octubre 27, 2020. UNESCO. 

Sitio web: https://en.unesco.org/covid19/educationresponse/globalcoalition

 

0 0 0 0 0 0
  • Establecer insignias
  • 360
Adjuntos
Comentarios (0)
Cita del día

Del legado de las matemáticas, el cálculo infinitesimal es, sin duda, una herramienta poderosa y eficaz para el tratado y estudio del comportamiento de fenómenos naturales y procesos sociales.

Osman Villanueva García

Add new...
 
Información
Categoría :
Creado :
Actualizado :
Compartir